A medida que pasan los años, es común
ver como las personas han optado por cambiar las bombillas fluorescentes a LED
en sus hogares, como una medida de ahorro de energía y de dinero. Muchos creen
que utilizar la iluminación LED es un cambio positivo para ayudar al medio
ambiente, en parte, sí lo es, pero lo que muchas personas no saben es que este
tipo de bombillas ha generado el incremento de la contaminación lumínica.
La revista Science Adance publicó un
artículo sobre el aumento de la contaminación lumínica a escala mundial “la
cantidad de luz artificial procedente de la superficie de la Tierra durante la
noche ha incrementado su resplandor y su extensión en un 2 por ciento cada año en los últimos cuatro años, debido al rápido cambio y al desarrollo de las
brillantes luces LED” de acuerdo con datos publicados de la revista National Geographic.
¿Qué es la contaminación lumínica?
La contaminación lumínica se define
como el exceso de luz que se produce por las noches, sobre todo en las
ciudades.
Este tipo de contaminación amenaza al
30% de los vertebrados y al 60% de los invertebrados nocturnos, además, tiene
efectos sobre la flora y la fauna, a la vez que impacta en la salud humana.
“La contaminación lumínica,
especialmente la luz azul emitida por las bombillas LED, no solo dificulta la
observación de estrellas. También puede tener graves consecuencias para la vida
silvestre, cuyos ritmos biológicos e instintos nocturnos se ven perturbados
cuando están cerca de una gran cantidad de luz artificial. En los humanos,
puede afectar a los ritmos circadianos y dificultar la visión al conducir
durante la noche. Y en ciertos casos, hasta puede hacer que la primavera llegue
antes de tiempo”, explicó la revista National Geographic.
La razón por la que las bombillas LED son contaminantes es debido a que emiten luz en una única dirección. Además, en su mayoría son colocadas en una mala posición, lo que provoca que la luz que se emite vaya al cielo, lo que aumenta los deslumbramientos. Cabe resaltar que las bombillas pueden controlar su flujo de luz, cosa que muchas personas no hacen y solo creen que por comprar una luz LED se ayuda al medio ambiente.
Se puede ahorrar energía a la
vez que se reduce la contaminación lumínica, siempre y cuando el ahorro energético
no se gaste en incorporar más fuentes de luz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario